Los
últimos 10 años del S. XIX y los primeros 10 del S. XX se gestó una revolución
cultural que transformaría por completo los lenguajes artísticos. Imagino esta
veintena de años como un horno que transfiguró una masa de ideas estéticas elaborada
según una receta tradicional en un pan vanguardista con sabor a “ismo”
(Impresionismo, Atonalismo, Neoclasicismo, etc…) Fue justo en estas 2 décadas
en que tuvo lugar una corriente operística llamada Verismo, emparentada con la
corriente literaria homónima que la precede.
La ópera
verista tiene elementos de dos estéticas: la romántica, específicamente
postromántica, y avances en el uso de elementos
musicales que adoptaría con mayor radicalidad la vanguardia del siglo XX. Una
corriente de transición con una identidad bien definida a pesar del poco tiempo
que floreció. Cavalleria rusticana (Caballerosidad rústica) de Pietro
Mascagni, una de las primeras, se estrenó en 1890 y Die tote Stadt (La ciudad
muerta) de Erich Wolfgang Korngold, considerada la más tardía, en 1920. La
mayor parte de los estrenos sucedieron entre 1890 y 1905.
El
verismo fue recibido como un resurgimiento de la ópera italiana posterior a
Verdi, una alternativa a Wagner, con guiños costumbristas del drama lírico
francés, tipo Carmen de Bizet, con interés por personajes de baja extracción
social en situaciones que se presentan en la vida cotidiana que muchas veces tienden
a ser sórdidas, dejando de lado a los héroes mitológicos y las vicisitudes
aristocráticas.
Más
allá de los asuntos que inspiran estas óperas, el verismo es interesante porque
comienza a plasmar los estados psicológicos de los protagonistas, la realidad
interna se expresa a través de sonidos orquestales o en el uso a ratos de un
estilo vocal cantable y a ratos de una declamación recitativa que está más al
servicio del drama que del lucimiento de los intérpretes o el mero gozo
hedonista del público. La música expresa lo que no alcanzan a decir las palabras
consignadas en el libreto. Situación que podría vincularse con la idea,
novedosa en aquel tiempo, de la existencia de un inconsciente que es parte de
la realidad, pero que necesitamos sacar a la luz, recordemos que Freud publicó La
interpretación de los sueños en esos años.
Los
compositores veristas se sirvieron de varios recursos musicales: adoptaron el Leitmotiv
wagneriano; usaron armonía cromática pero también los recursos modales y las
escalas no tradicionales que el impresionismo proponía simultáneamente;
momentos de polirritmia, recurso que a lo largo del siglo XX sería
profundamente explorado; aunado lo anterior a un rico manejo del color orquestal,
el timbre como narrador, un paisaje sonoro que envuelve la psique de los
personajes.
La
Casa editorial Sonzogno, organizaba en la década de 1880 un concurso de óperas
en un solo acto, éste fue un estímulo para que la primera generación verista
representada por Mascagni, ganador del certamen en 1889, y Ruggero Leoncavallo,
autor de I Pagliacci (Los payasos,
estreno 1892) elaboraran óperas desprovistas de pausa. Sin embargo, existen
varios ejemplos veristas que usaron otras estructuras, como Tosca
(e. 1900) de Giacomo Puccini o Jenůfa (e. 1904) de Leoš Janáček que estaban
articuladas en 3 actos, más tradicionalmente.
Dentro
de la segunda generación verista se ubica a Umberto Giordano, autor de Andrea
Chenier (e. 1896) y a Puccini, creador de uno de las piezas icónicas de
ésta corriente: La Bohème (e. 1896). El verismo trascendió las fronteras
italianas, ejemplos interesantes de otras latitudes son: Tiefland (Tierras bajas,
e. 1903) de Eugène d’Albert, Louise
(e. 1900) de Gustave Charpentier y Der ferme Klang (El sonido lejano,
e. 1912) del compositor alemán Franz Schreker.
Cavalleria
rusticana e I Pagliacci, que suelen
considerarse las 2 primeras óperas veristas, se presentarán en el Teatro del
Bicentenario este mes de Agosto, asistir es una buena oportunidad para saborear
el verismo, que no suele ser tan dulce
como el Bel canto pero sí más emocionante.
[Versión original del artículo publicado por Liz Espinosa Terán en la Revista Cultural Alternativas en Agosto de 2015]
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